El hígado es un órgano vital que desempeña funciones esenciales para la salud general del cuerpo. Sin embargo, cuando comienza a fallar, las señales pueden ser sutiles y fácilmente confundidas con otros problemas. Conocer los síntomas de alerta puede ser fundamental para detectar a tiempo cualquier trastorno hepático.
Según la especialista en salud hepática, la doctora Kavya Dendukuri, es crucial prestar atención a cómo se manifiesta tu cuerpo. A continuación, exploraremos los signos más comunes que podrían indicar que tu hígado está en problemas.
Identificando los síntomas de problemas hepáticos
Uno de los primeros indicios de que algo no está bien con tu hígado es la pérdida de apetito, a menudo acompañada de náuseas persistentes. Un hígado que no funciona correctamente puede tener dificultades para filtrar toxinas, lo que resulta en un malestar general. Además, una acumulación de grasa en el abdomen puede ser un signo de hígado graso no alcohólico, una condición que afecta a muchos adultos y que a menudo no presenta síntomas evidentes.
- Pérdida de apetito constante
- Náuseas persistentes
- Acumulación de grasa abdominal
La doctora Dendukuri destaca que si experimentas fatiga constante y confusión mental, esto podría relacionarse con la encefalopatía hepática, una condición que surge de la acumulación de toxinas en la sangre que afecta el sistema nervioso.
Cambios físicos que no deben pasarse por alto
Otro signo importante a tener en cuenta es la ictericia, que se manifiesta como un tono amarillento en la piel y los ojos. Esto se debe a la acumulación de bilirrubina en el cuerpo. Otros síntomas incluyen manchas oscuras en la piel, enrojecimiento en las palmas y plantas de los pies, así como picazón en la piel.
- Ictericia: color amarillo en piel y ojos
- Manchas oscuras en la piel
- Orina oscura y heces pálidas o con sangre
La especialista aconseja realizar chequeos hepáticos regulares, especialmente si tienes antecedentes familiares de enfermedades hepáticas, obesidad o si consumes alcohol de manera habitual. Detectar a tiempo cualquier alteración puede ser clave para prevenir complicaciones graves.
La importancia de los chequeos regulares
Según datos del Instituto Nacional de la Salud (Inserm) de Francia, más de 17.000 personas mueren cada año debido a enfermedades hepáticas. La preocupación principal radica en que los síntomas a menudo solo se manifiestan cuando el daño hepático ya es severo. Por eso, es esencial estar atentos a las señales que el cuerpo nos envía.
Realizarse chequeos hepáticos con regularidad no solo es una buena práctica, sino que puede salvar vidas. Si notas alguna de las señales mencionadas, es momento de consultar a un profesional de la salud.
Recuerda que cuidar de tu hígado es cuidar de tu salud en general. No dejes pasar los síntomas y toma acción para asegurar tu bienestar. ¡Tu salud hepática es vital!
Para más información sobre cómo mantener tu hígado saludable y detectar problemas a tiempo, sigue investigando y consulta a un especialista. ¡No esperes a que sea tarde!
